Blogear no es de todos; publicar tampoco. Sin embargo, cuando mi alma tiene un poco de inquietud por entregarse al anonimato de la publicación en blog...vengo y leo a tantos autores y pensadores "tan interesantes".
Mi pensamientos siempre terminan con el de Salomón, el fin de todo el discurso oído es este; "Teme a Dios y guarda sus mandamientos... esto es el todo del hombre".
Pero hoy, mientras espero una llamada y reflexiono en las infinitas posiblidades de las relaciones y las personas, no puedo evitar leer entre mis pensamientos una poesía:
Así son las relaciones; ¡cambiantes!
Así sencillamente
al igual que nosotros los humanos
¡Fluctuantes!
por cumbres algunas veces
otras, por sombríos valles
pero siempre, siempre; impredescibles.
Tantas veces; hermanas
contadas ocasiones ¡canallas!
07 octubre 2006
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