
La insensatez se observa,
se lamenta
y se siente
para tantas veces llorarla
para tantas veces tacharla
para tantas veces aprender
a odiarla y desecharla del corazón y mente
La inmadurez se huele
se usa
y cómo daña !
La insensatez e inmadurez
¡cómo entristecen!
¡cómo adolecen mil veces mis entrañas
por creer en su teoria y teología!
¡Cuánto más he de llorar por su ponsoña
por hacerla mi amiga cuando apesta
por compadecerme de su llaga que aleja!
¡Cuánto anhelo ser valiente
para ser sabia y prudente,
aunque me cueste la vida y la esperanza,
la aceptación y una hemorragia!
¡Cuánto valor me hara falta
para hacer frente a mi propia vida
a mi necedad, inmadurez impía!
